Santo prodigioso, glorioso San Judas Tadeo, honor y gloria del apostolado, consuelo y amparo de los afligidos y pecadores, yo te suplico por la corona de gloria que gozas en el Cielo, por el singular beneficio de ser pariente cercano de nuestro Salvador y por el amor que tuviste a María Santísima, me concedas lo que te pido: (se hace la petición).
Así como estoy cierto de que Jesucristo te honra y nada te niega, así también experimentando yo tú protección y consuelo en esta necesidad.
Así sea.