Juan también declaró: «He visto al Espíritu Santo bajar del cielo como una paloma, y reposar sobre él…Yo ya lo he visto, y soy testigo de que es el Hijo de Dios.» Juan 1:32, 34
Padre nuestro que estás en los cielos, como niños tuyos deseamos recibir algo de ti que una nuestras vidas contigo en un vínculo vivo.
Ayúdanos a superar todo lo que es malo y dañino.
Que se nos permita ayudar a que se acerque tu reino, que se haga tu voluntad, y que Jesucristo, hijo tuyo, sea reconocido como la luz del mundo y la salvación y liberación del mal para los hombres.
Protégenos y concédenos que tu Espíritu permanezca con nosotros.